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El fantasma

sfondo mattoni

Ok, esta foto fue tomada con motivo de un divertido video por Halloween que puedes encontrar en nuestras redes sociales, no tiene nada que ver con lo que quiero contarte, Florencia tiene algunas leyendas histĆ³ricas e importantes sobre los fantasmas de la ciudad. .


La primera de todas es quizĆ”s la leyenda del fantasma de Baldaccio d'Anghiari, un soldado valiente y temido asesinado a traiciĆ³n, hecho caer desde una ventana del Palazzo Vecchio (actual sede del Ayuntamiento) en la Piazza della Signoria y decapitado. Se dice que todavĆ­a deambula por las habitaciones del palacio esperando justicia, con la cabeza bajo el brazo, aunque quizĆ”s su lugar sea el Castillo Sorci en Anghiari (AR), su hogar, donde los fenĆ³menos paranormales que ocurren parecen verdaderamente numeroso.

Baldaccio d'Anghiari

La Ćŗltima ventana arriba a la derecha, en el segundo piso, del Palazzo Budini Gattai, en Piazza della Santissima Annunziata 1, (puedes comprobarlo tĆŗ mismo) permanece siempre abierta. Parece que la seƱora Grifoni esperĆ³ toda su vida esperando el regreso de su marido que habĆ­a ido a la guerra y nunca regresĆ³, vigilando la plaza desde su habitaciĆ³n. Al morir la noble, alguien intentĆ³ cerrar esa ventana pero lo que pasĆ³ en ese momento inmediatamente volviĆ³ a abrir esa ventana para mirar la plaza desde la habitaciĆ³n y asĆ­ ha permanecido hasta ahora.

Palacio Budini Gattai
Ponte Vecchio Florencia

En agosto de 2013 parece que el fantasma de una importante figura florentina incluso hizo su apariciĆ³n en el Ponte Vecchio.

 

Fueron tantos los testigos de la historia que atrajeron la atenciĆ³n de los Cazafantasmas italianos (aunque se hagan llamar Ghost Uncover), todos reseƱados por la prensa.

AquĆ­ en Trattoria Vecchio Mercato los fenĆ³menos paranormales siempre han sido constantes pero nunca predecibles, responden a llamadas o provocaciones, en los primeros dĆ­as veĆ­amos a los cocineros salir corriendo de la cocina o a algunos de nuestro personal gritando en los baƱos, divirtiĆ©ndose, siendo un bromista o bromista, no lo sabemos, mueve vasos, hace caer algo o hace sonar platos o cubiertos, ninguno de nosotros somos crĆ©dulos ni fĆ”cilmente impresionables pero al final lo recibimos como miembro de nuestro personal, para nosotros Se ha vuelto normal sentirse en compaƱƭa incluso cuando no hay clientes.

 

Ā”Por eso decidimos crear esta pĆ”gina para dar espacio tambiĆ©n a aquellos que estĆ”n allĆ­ pero no pueden ser vistos! Si vienes a visitarnos, Ā”afina tu vista y oĆ­do y diviĆ©rtete!

Antiguo mercado de la familia Addams
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